Colectivo Antoni Moix
"Paginas de ayer que podrían estar de actualidad hoy"
SABADELL HA DE CANVIAR
El hombre que susurraba a los dinosaurios – Segueix-nos al Twitter: @antonimoix
LOS KENNEDY PALETOS
La cada vez menos joven democracia española ha conocido toda clase de líderes desde sus comienzos. Algunos, hijos idealistas del mayo del 68, abandonaron prometedoras carreras en importantes empresas entregando su vida personal y profesional a la gestión pública. Y encima, conformándose con cifras infinítamente menores que las que obtendrían en las privadas. Todo por su país y sus ideales.
Otros, sin embargo, han sido maestros en lo contrario. Sin más talento que el de dar los empujones de un luchador de sumo, alcanzan la cúpula del partido. Una vez allí colocan rápidamente a toda la familia en los puestos decisivos. Y después, a cobrar y a gestionar con el sueldo que jamás alcanzaría, honestamente, alguien que tenga únicamente el graduado escolar y poco más. Y con la alegría de hacerlo con el dinero de todos y no con el del propio bolsillo. Y si las urnas son benévolas porque tuvimos la astucia de trepar en las siglas adecuadas (las ideologías son elásticas; ya sabemos lo que dicen los conservadores: que hoy ya no hay diferencias entre izquierdas ni derechas, que todo es cuestión de pequeños matices) desde el poder repartiremos las prebendas que correspondan. Y es que si no te fías de la familia, ¿en quien vas a confiar?. Si no hay más que ver a Los Soprano…
Los medios de comunicación han recogido los excesos que han cometido, muchas veces, estos clanes cuando alcanzan el poder. Son familias que acaban convenciéndose a sí mismos de su entrega. Son los Kennedy paletos, los gestores que huelen a cebolla y a chorizo. No tienen reparos en poner, por inventarme un ejemplo, al hermano tonto en un puesto de responsabilidad aun sabiendo que no está hecho a su medida porque priorizan la fidelidad a la capacidad. Aunque estas decisiones acaben costando lágrimas. Catalunya, que digo, España, necesita sus própios Kennedy. Y lo importante es tener la familia dispuesta al sacrificio de la entrega por su país, su comunidad, su ciudad…
Por otra parte, tiene muchas ventajas. Algunas veces, estos abnegados clanes también ven como su líder encuentra a una rubia Marilyn, porque el poder es atractivo, y si es lista hallará la manera de arrimarse a toda costa. Las histórias pueden ser diferentes (lo son) porque de hecho no todas son tan frágiles como lo fue Marilyn ni todas tienen la personalidad de Jackie Kennedy. Ya lo dijo Alejandro Dumas, “Cherchez la femme!”.
El alcalde de Sabadell, Manuel Bustos, es de los que piensan que la familia debe tenerse cerca. Así unos hermanos, hijos, tíos… ya sea en responsabilidades de partido, cargos públicos o sentados en el consejo de administración de alguna empresa municipal pueden dar el calor familiar que todo gran líder necesita. Seguro que incluso se convence de que alcanzan esos lugares por méritos própios. Si es que cuando coincide mucho talento en una sola familia sería injusto que no lo compartieran con el común de los mortales.
Así comienzan las sagas familiares. A partir del patriarca se desencadena una lista de compromisos públicos que nadie sabe donde tiene su fin. Como pasó con los Kennedy en Estados Unidos, las leyendas nacen algún dia y el pueblo las coloca en su lugar. Y quien ni lo entienda ni lo comparta será que no ha descubierto aún lo que es la pasión. Aunque puede ser que un día, la realidad (que siempre es tan tozuda) vuelva a colocar cada pieza en su sitio. Que las “Marilyn” autóctonas dejen de verse como tales por más rubio que alcance su pelo. Y que las sagas familiares, una vez el líder haya salido de sus grandes poltronas, ya no tengan alrededor a tantos amigos complacientes que les reían las gracias. Tiempo al tiempo.
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Antoni Moix es un colectivo de personas progresistas de Sabadell convencidas de que la ciudad necesita un cambio. Que el estilo personalista, sectario, arrogante y prepotente del gobierno Bustos debe dar paso ya a una nueva etapa.
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Antoni Moix es un colectivo de personas progresistas de Sabadell convencidas de que la ciudad necesita un cambio. Que el estilo personalista, sectario, arrogante y prepotente del gobierno Bustos debe dar paso ya a una nueva etapa.
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