Cuando he leído el comunicado que ayer emitía Podemos Catalunya a sus afiliados, no ha dejado de sorprenderme ciertos aspectos del mismo. Por ejemplo: que haya tenido que ser la situación critica que vivimos con la pandemia del coronavirus para que dentro de los dirigentes de Podemos en Cataluña acaben viendo que el gobierno catalán es poco fiable. Por lo que esa “indignación” que hoy expresan al comportamiento de la derecha <catelana y catalana> no sólo ha existido (ahora contra el coronavirus), sino que esta ya viene de lejos y sin embargo no se ha querido o “interesado” reconocer.
Hoy se quejan estos dirigentes, que desde la Genaralitat se está haciendo partidismo de algo tan grave como el COVID-19. La pregunta es: ¿Cuándo ha dejado el gobierno de la generalitat de hacer partidismo? O ¿Acaso ha dejado de hacerlo en algo diferente al problema que hoy tenemos encima? La respuesta a esas preguntas la podemos encontrar en estos cuatro apartados de este mismo comunicado:
- Entre 2009 y 2018 Cataluña
fue la comunidad autónoma que más redujo su gasto social (salud, educación
y servicios sociales) dedicando un 19,9% menos, lo que se traduce en 4.134
millones de euros menos.
- La desigualdad ha aumentado
y la Generalitat ha violado sistemáticamente su propia ley de ingresos
garantizados, lo que habría ayudado a aliviar la pobreza, confinando el
80% de las solicitudes.
- Desde la llegada de Artur
Mas al poder en 2010, la inversión en salud se ha reducido año tras año
27,51%, con un recuento total de 5.993 millones de euros. Aunque hemos
superado la crisis de 2009, la inversión nunca ha recuperado los niveles
del tripartito.
- Cataluña es una de las
Comunidades Autónomas con menor inversión per cápita en salud. Además,
cuenta con uno de los sistemas sanitarios más privatizados de España,
después de Madrid. En Cataluña, el 69% de los hospitales están en manos
privadas, lo que supone el 56% de las camas.
Aunque los siguientes apartados, son también muy reveladores de todo lo que ha estado haciendo un gobierno como el del Sr. Mas (JuntsxCat), que como muy bien ahora se critica, de igual forma hasta ayer han estado (apoyando) ciertas políticas que también eran (partidistas) y de ese (mismo partido JuntsxCat).
También quiero poner de relieve, que no fueron solo los dirigentes de Podemos en Cataluña los que estaban de acuerdo con muchas de las medidas que se apoyaban desde la dirección, ahí también también habia muchos inscritos y simpatizantes que aplaudían (alguno/as hasta con las orejas) lo que hacían sus dirigentes. Por lo que no se si hoy, estarán muy de acuerdo con la postura que hoy estos critican.
En cualquier caso: bienvenido sea el despertad del largo letargo en el que se encontraba sumergido este partido. Aunque mucho me temo que solo se trate de un momento puntual, que trascurrido el cabreo se vuelva a las andadas. El tiempo nos lo dirá...
Saludos
COMUNICADO
Podemos instar a Cataluña a la Generalitat a dejar de lado los intereses partidistas y hacer frente a las necesidades contra la crisis de COVID-19
Podemos Cataluña quiere expresar su indignación por el comportamiento de la derecha, el castellano y el catalán, contra la crisis sanitaria que estamos viviendo. Hace semanas, se pidió un esfuerzo de unidad y solidaridad para hacer frente a la situación de emergencia, y este llamamiento tuvo una respuesta masiva. Este comportamiento no se ha extendido al sector político a la derecha que, en lugar de colaborar y mostrar lealtad institucional, han puesto palos en las ruedas y no han enfrentado sus responsabilidades.
Del mismo modo, queremos expresar su rechazo a la Generalitat de Cataluña por su actitud e inactividad frente a los graves problemas que están ocurriendo. Aunque la crisis sanitaria del coronavirus ha sorprendido a todos por su magnitud, no podemos ignorar la creciente privatización que JuntsxCat ha llevado a cabo en los últimos años sólo ha agravado la situación:
- Entre 2009 y 2018 Cataluña fue la comunidad autónoma que más redujo su gasto social (salud, educación y servicios sociales) dedicando un 19,9% menos, lo que se traduce en 4.134 millones de euros menos.
- La desigualdad ha aumentado y la Generalitat ha violado sistemáticamente su propia ley de ingresos garantizados, lo que habría ayudado a aliviar la pobreza, confinando el 80% de las solicitudes.
- Desde la llegada de Artur Mas al poder en 2010, la inversión en salud se ha reducido año tras año 27,51%, con un recuento total de 5.993 millones de euros. Aunque hemos superado la crisis de 2009, la inversión nunca ha recuperado los niveles del tripartito.
- Cataluña es una de las Comunidades Autónomas con menor inversión per cápita en salud. Además, cuenta con uno de los sistemas sanitarios más privatizados de España, después de Madrid. En Cataluña, el 69% de los hospitales están en manos privadas, lo que supone el 56% de las camas.
Es evidente que esta creciente privatización ha disminuido los recursos que eran muy importantes para la salud pública, que es precisamente lo que está respondiendo a la crisis del coronavirus. Pero, a pesar de esto, el gobierno de la Generalitat no sólo acepta su responsabilidad, sino que no pone ningún remedio en momentos serios como lo que estamos experimentando. Todavía esperamos datos sobre el número de camas y los recursos que la atención médica privada ha puesto al servicio de la población. Desde el gobierno español se legislaba de tal manera que todos los recursos sanitarios privados se destinamente a la gestión pública y, aun así, sabemos que hay descordones del personal sanitario en las empresas privadas.
Sin embargo, las residencias para ancianos han sido privatizadas, con recursos humanos y materiales, y no controladas por la Generalitat. En Cataluña, sólo la asociación catalana del sector, la ACRA (Sociedad Catalana de Recursos de Bienestar), filial catalana del Círculo Empresarial de Atención a las personas, cuenta con 445 empresas y organizaciones: Presta 1.052 servicios, cuenta con 42.530 plazas, 41.018 trabajadores y 170.600 personas atendidas. Según datos del año 2016 de la ACRA, de los 57.000 plazas de los centros residenciales catalanes, sólo 5.000 fueron gestionados directamente por la Generalitat. Un miniso e indignante 9%.
Ahora, con la crisis del coronavirus, las personas hospitalizadas en estas residencias están pagando las consecuencias. En Barcelona, de las 213 muertes por el virus, 54 se alojaron en residencias para ancianos. Y en Cataluña, más de 150 ancianos han muerto en residencias.
Antes de la crisis del coronavirus, los trabajadores y los sindicatos ya habían deshecho de la falta de personal y recursos para satisfacer las necesidades de los residentes. Como consecuencia, no es de extrañar que el número de personas que han sido infectadas y asesinadas haya aumentado ahora, y el personal se considere repetidamente una falta de material sanitario.
Podemos considerar que, en un momento tan complicado, el gobierno de la Generalitat debería colaborar en la medida de lo posible con el resto de administraciones y no emitir todas las medidas aplicadas por el Gobierno central. Por lo tanto, Podemos instó al gobierno de la Generalitat a dejar de lado los intereses partidistas y dar paso a las demandas y necesidades que el momento exige.
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